¿Qué me impide rendirme a la voluntad de Dios?
Lamentablemente, hay muchas excusas.
Miedo a lo que podría pasar y que lo pasaría con mi familia, mi trabajo y mi ministerio
no tomar el tiempo y el esfuerzo para discernir cuál es la voluntad de Dios para mí
mi cálida fe que es cómoda y fácil de vivir porque soy demasiado vago para profundizar en mi relación
La dilación y la falta de enfoque
A pesar de mis fallas personales, creo que hacer la voluntad de Dios no es una actividad de un solo día o decisión. Es un esfuerzo por hacer crecer mi fe y profundizar mi relación con Dios a diario. Significa involucrar a Dios en mis decisiones y deliberaciones. Para mí, significa ser abierto, intencional, devoto y receptivo a la misericordia y gracia de Dios. La voluntad de Dios es acercarse a él, amar a los demás, dar buenos frutos, permitir que Dios camine conmigo en mi viaje diario y a cada hora
Simplemente, me detengo y, afortunadamente, Dios continúa llamándome e invitándome a seguir.
Deacon Bill