ENCUENTRA A CRISTO
Cristo ha llegado, cumpliendo así todas las promesas que Dios nos ha hecho. Ana y Simeon, mientras esperaban el cumplimiento de las promesas de Dios, encontraron a Cristo en el templo. Cuando nos entregamos intencionalmente a nuestra fe, podemos encontrar a Dios no solo en la Sagrada Familia, sino que también en cada miembro de la nuestra. A través de todas las cosas que la vida nos trae, podemos elegir centralizar nuestras vidas en Cristo, quien está con nosotros siempre.